El ex comisario Edgardo Mastandrea, fue juzgado en el marco de un proceso de los mal llamados casos de lesa humanidad. El proceso estuvo a cargo del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, integrado por Carlos Rozanski, quien es conocido y será tristemente recordado como un verdugo de ex uniformados, Pablo Vega y César Alvarez.

Le fue concedido el beneficio de prisión domiciliaria ya que la capacidad de funcionamiento de su corazón era de un treinta por ciento. Esta condición no era operable. Por otros motivos relativos a su endeble salud, Mastandrea había perdido ambas piernas.

Durante sus épocas como prisionero en la Unidad Penitenciaria, Mastandrea -también abogado- se mostraba como un hombre amable, positivo, pero confrontando la realidad del día a día. Dentro de las raídas paredes de la prisión, cumplía religiosamente con un hábito no buscado. Al finalizar sus almuerzos, el cansancio lo vencía, bajaba la cabeza y dormitaba sentado a la mesa. Hoy, en su hogar, rodeado de sus familiares, tal vez sentado en su lugar preferencial mientras almorzaba, este policía bajó su cabeza por última vez.

 

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Julio 27, 2016