Diciembre 16, 2015
Carta Abierta a
Excelentísima Gobernadora
de la Provincia de Buenos Aires
Señora María Eugenia Vidal
Mis congratulaciones por su bien ganada gobernación.
Hoy depende de usted una de las fuerzas policiales que numéricamente está entre las más grandes del mundo, con jurisdicción en el territorio más difícil del país.
Si usted es justa, no les miente, los respeta y hace que la respeten, les habrá ganado el corazón y obtendrá resultados que la sorprenderán. En la Institución hay muchos héroes potenciales, dignos de honores cuando caen en su lucha contra el delito. A cambio, obtendrá lo más positivo de cada uno de los que continué en la misma.
Yo, como Comisario Mayor retirado, que ha servido y protegido durante treinta y un años -con diferentes funcionarios, antecesores suyos- me dirijo a usted por segunda vez. La primera fue el 12 de marzo del corriente año 2015, es decir, hace doscientos sesenta y tres días. Como ya le expusiera, lo hago desde una prisión un mundo paralelo cubierto por la sombra y sus sombras donde me encerraron por el solo hecho de haber sido policía. Entiendo que sonará casi ridículo el motivo que expongo, y por ello agradeceré que asigne a alguno de sus colaboradores para que recorra la página www.PrisioneroEnArgentina.com , que mediante mi iniciativa y la de mi familia, creamos el 8 de febrero del año 2015, ante la injusticia no reconocida que se estaba y se continúa cometiendo. Allí se podrá ver y comprobar las acciones dignas del horror que se está llevando a cabo en pleno siglo XXI, en plena democracia y casi a la vista de todos los que deberían ver y no quieren hacerlo.
En setiembre del año 2011 había tomado conocimiento del armado burdo y falaz de una causa por los mal llamados delitos de lesa humanidad que se estaba orquestando en la ciudad de Bahía Blanca. De inmediato viajé a esta localidad y me puse a disposición de las autoridades judiciales Federales y esperé tres años hasta que en noviembre del 2014 vinieron a detenerme. Tuve el tiempo y los medios para fugarme y marcharme del país, pero como hombre de bien que -sin desear parecer arrogante- me sé, no tenía porque hacerlo y pensaba -equivocadamente- que la verdad, o sea mi verdad, sería escuchada y respetada. Grave error. Pese a mi predisposición en cuanto a la colaboración con la Ley, mis derechos fueron violados. Me sometieron al escarnio, la tortura y un sinfín de arbitrariedades y delitos judiciales, como mencioné todo documentado en la página web citada precedentemente.
Señora Gobernadora: Aguardo su urgente respuesta. Es mi derecho por haber sido arteramente imputado. Por mi edad, carezco de tiempo biológico y este no concuerda en nada con los tiempos judiciales ni políticos con los que usted se maneja. Quiero La Verdad, mi Libertad y el derecho de abandonar Legalmente el país en forma definitiva. Juntamente con mi esposa, principal víctima de estos trescientos ochenta y cinco días de pesadillas cumplidos desde mi detención, queremos alejarnos, dejar atrás y olvidar. En nada fuimos merecedores del drama que estamos viviendo y así, con justa razón, dejamos de querer este territorio que nos vio nacer. De imponerse la Verdad y la Justicia, tanto mi familia como quien le escribe nos juramentamos no ejercitar ningún reclamo resarcitorio. Consideramos y sabemos que ese dinero estaría manchado de sangre y mentiras de los tres Poderes, soportes de una república que no actuaron, y de hacerlo, lo realizaron muy mal.
Afectuosamente,
Claudio A. Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía de la Provincia de Buenos Aires
Esta Carta Abierta llegará a manos de la Gobernadora María Eugenia Vidal o en su defecto a alguno de sus colaboradores el