Camaleones
Por Fabian Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Setiembre 16, 2016
No haber crecido en Estados Unidos me ha llevado no comprender totalmente y menos abrazar una pasión desconocida, como el Football Americano pero -con la gente, la adaptación y el ambiente- se fuerza la conversación sobre este deporte. Los entendidos señalan que para crear un equipo competitivo de Football Americano se necesitan al menos dos años para construir una estrategia de defensa e igual tiempo para aceitar una ofensiva que permita a una franquicia con una temporada negativa, reconvertirse de perdedora a exitosa. En algunos casos, el fracaso continúa ya que no hay fórmulas mágicas, en otros la reconstrucción es camaleónica.
Los camaleones tienen la habilidad de cambiar de color según las circunstancias, por su lengua rápida, filosa y puntiaguda, y por sus ojos, que pueden ser desplazados independientemente el uno del otro. Pintoresco y curioso animal que suele pisar el terreno político argentino gracias a la teoría de la evolución. Si los humanos somos primos lejanos de los chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes, ciertos funcionarios descienden de estos reptiles, mutando desagradablemente su forma y comportamiento.
Zaffaroni es de la familia de estos saurópsidos. En 1976, un joven Raúl Eugenio Zaffaroni, portando lentes de gruesos marcos negros, había jurado fidelidad a los “objetivos básicos” del gobierno de facto y el estatuto con la que éste reemplazó la Constitución. Algunos pocos recordarán un proyecto de denuncia criminal contra más de cuatrocientos jueces que habían jurado por los “objetivos básicos” impulsado por las Madres de Plaza de Mayo. Entre esos jueces, figuraba Zaffaroni. Por aquellos tiempos este joven confundido -como se autodenominó- dejó de lado casi cien recursos por personas con paradero desconocido. “Sabíamos que se estaba secuestrando gente. Ahora, cuál era su destino o qué pasaba con la gente secuestrada fue lo que en líneas generales me enteré en el extranjero en 1978” -dijo el juez K, no hace mucho tiempo atrás.
Del amor al odio, del rosa al rojo. Martín Antonio Balza -a quién se le llama a veces teniente general- pasó de escribir brománticas (*) cartas a Su General Jorge Rafael Videla, a tildarle de pusilánime, incompetente , miedoso y sometido por sus generales. ( http://www.prisioneroenargentina.com/carta-abierta-a-balza ) Balza es otro de los camaleones adictos el “Yo no vi, yo no fui” tan común entre la mayoría de nuestros queridos y becados funcionarios. Como ejemplo, exalto el artículo de la doctora Andrea Palomas Alarcón “La Política del Yo No Fui” ( http://derecho-para-todos.blogspot.com/2016/03/la-politica-del-yo-no-fui.html ) Al parecer, los hechos por los que el ex embajador en Colombia y Costa Rica condena al gobierno militar nunca fueron de su conocimiento. Espécimen antisocial el camaleón, si las hay…
Generalmente son especies que disfrutan de las junglas, pero ciertos ejemplares reptan por los médanos. En este hábitat deambula Amado Boudou quien convirtió sus originales genes ucedeístas en justicialistas/socialistas/kirchneristas/populistas. Esta transformación lo llevó a dejar de ser un cazador para realizarse como robador (Los camaleones no se caracterizan por perseguir y atrapar sus presas, son más bien oportunistas)
Si de la UCD se trata, María Julia Alsogaray dejó de perseguir a Adam Smith y se dedicó a tapizar el automóvil para vender el motor en las épocas de Carlos Saúl Menem. La transformación aquí era inevitable, ya que en un matorral (Partido) de diez fósiles sueltos con extrañas divisiones internas, no había lugar para el crecimiento y que mejor sitio para deformar una “L” por una “V” que mecer en los brazos del peronismo menemista.
El ex vice presidente Amado Boudou ingresando en su casa
Algunas variedades de camaleones cambian de color y de piel (Foto izquierda)
Si de camaleones hembras hablamos, ciertos grupos se distinguen por la enemistad de género. No pueden convivir, pero -en líneas generales- mantienen el comportamiento de sus pares. Puede pasar del amor al odio (Como Balza con Videla) o como Cristina Fernández de Kirchner: Quien se le enfrenta entra en una pista de sky, cuesta abajo y acercándose a los precipicios. Menem, que supo ser el “mejor presidente que tuvo la República Argentina, pasó a ser un enemigo de toda la vida, aún en los tiempos remotos en donde -junto a su esposo- se desvivían por proteger los Derechos Humanos de quienes eran azotados por la ley 1050.
Menem, de ser "El mejor presidente desde Perón" a enemigo K número 1
Volviendo a tribunales, un camaleón autóctono bajo la lupa de etólogos y constitucionalistas comprende la figura de Santiago Ulpiano Martínez, un secretario judicial que se transfiguró en un juez no muy brillante que -mientras estaba al amparo del laboratorio K, cumpliendo el deseo de los últimos- gozaba de privilegios. Martínez es como esos curanderos por medio de la fe, que terminan creyendo que poseen poderes supernaturales. Por ello, cuando pretendió investigar ciertas causas demasiado cercanas a Cristina Kirchner, se puso blanco y debió refugiarse bajo las canosas barbas de Jorge Lanata (Periodista que ofreció un micrófono a sus lamentos) aunque ya sin mayor suerte.
Pese a tener patas, el camaleón se arrastra. César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani se arrastró evitando su extinción y en el camino de dinosaurio a ave, descendió de categoría de General a subordinado, bajo las ordenes de la señora Hebe de Bonafini. Milani cambió de color y le probó su inocencia en el caso Ledo a la afamada dirigente de una de las primeras Organizaciones No Gubernamentales subvencionadas por un gobierno. Milani volvió a cambiar de pigmentación y no dio a conocer la técnica para zafar -por ahora- de la cárcel donde siguen muriendo sus “camaradas”
Todos somos animales dubitativos. Cambiamos nuestros pareceres, sustituimos amigos, se varían religiones, trocamos gustos (No en futbol, claro) y nos acomodamos a nuevas circunstancias. Es más, personalmente era el contra de todos los políticos. Habiendo madurado, ahora simplemente los desprecio.
(*) Bromance es un acrónimo de la palabra en inglés brother (hermano) y la palabra romance. Es un término que define una relación homosocial afectiva muy intensa no sexual entre dos o más personas de género masculino.