top of page

El Caso Cabanillas

De Semidioses

y Temerosos

DE SEMIDIOSES Y  TEMEROSOS  

                                                                                                                                     

El día que inicié mi huelga de hambre y medicación, dije basta a muchas cosas. Principalmente a la hipocresía y la mentira y en ese momento a pesar de amar  la vida y a mi familia, como el que más, reafirmé la frase ya pronunciada antes por otros muchos: MORIR DE PIÉ A VIVIR DE RODILLAS. Reiteradamente en mis escritos mencioné a los temerosos en forma secundaria, sin especificar claramente quienes son estos. Dejaré todo escrúpulo de lado, y  lo haré descarnadamente porque son parte del problema que nos abarca a todos los que estamos prisioneros hoy. Cuando en mi muy inmadura adolescencia sentí que en la vida mi misión era llegar a ser “detective”, esto era para enfrentar las injusticias y poder ayudar a otros. Con el tiempo comprendí que esta tarea consistía en descubrir la mentira de quien delinquía y llegar siempre a  la verdad de los hechos. Por supuesto la misma comúnmente era cruel y brutal.

 

CAMINANDO ACOMPAÑADO POR LA FE HACIA LA MUERTE

 

Así desde mi punto de vista tengo que decir, que en estos momentos UN SOLDADO CAMINA SOLO HACIA LA MUERTE, MIENTRAS OTROS MIRAN Y CALLAN. Por supuesto CABANILLAS, no lo siente así y hoy a la mañana, me explicaba que no está solo, lo acompaña su gran fe cristiana. Si siente  temor de ofender a Dios, por lo que hace en contra de la vida que este le diera. Siempre fue un fiel creyente, pero desde el momento de su detención 10 años atrás se aferró, mucho más a esa fe y así hoy es Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión. Mucha gente en esta página se pregunta el porqué de la pasividad casi generalizada si es que hay tanta injusticia como se pregona. ¿No es que quien calla otorga? Esa y muchas preguntas más me las sigo haciendo al día de hoy, a pesar de ser ya un veterano como prisionero ilegal.

Creo que la respuesta entre muchas otras, está en:

 

UN EXTERMINIO PROGRAMADO

 

1) La gigante magnitud del GOLIAT al que hay que enfrentar. Esto se da por el gigantesco aparato para el exterminio programado y montado por los tres poderes del gobierno de semidioses que se fue, avalado por el de los semidioses que hoy pretende cambiar todo, menos este tema tan duro que heredara. Así,  los que estamos etiquetados como “genocidas” seamos culpables o inocentes, no tenemos derechos y tampoco voz ni voto. Solo nos corresponde martirio, nuestro y de nuestras familias y  la prisión con muerte indigna. Total somos prisioneros silenciosos y disciplinados, que no causamos problemas. Nuestras familias no cortan rutas ni queman cubiertas. Los grandes medios y la misma iglesia nos ignoran.  Si bien algunos de sus miembros nos apoyan, lo hacen  en voz baja para no comprometerse mucho.  Vemos lo que le pasó a otros presos antes, y llegamos a creer que el final de uno será diferente. Misterios de cómo trabaja percibe y razona la mente ante la realidad, cuando esta es cruel.

                                         

VILES Y TORPES SIMULACROS

 

2) Si bien la mayoría usamos uniforme, estos son de diferente color, y por supuesto con diferentes experiencias de trabajo y de  vida. Tenemos diferencias de hasta 10 o más años de edad. Algunos están terminados y otros no tanto. Por eso a pesar de ser negada, seguimos pidiendo justicia y esta se limita a viles y torpes simulacros en donde todas las partes actúan a más y mejor. Como podemos llegar a creer que exista la posibilidad de que a uno le irá bien, si a todos los detenidos con anterioridad los masacraron negándole el derecho de justicia e igualdad ante la ley?

 

PERROS ENCADENADOS

 

3) Como ciudadanos, somos individualistas y por eso  como país no coordinamos para ir todos hacia el mismo lado, lo cual se refleja también en estos casos. Ello a pesar de que los prisioneros, tenemos un final preestablecido que es común a todos. La rutina carcelaria doméstica al animal humano, y así se pasa a ser como esos perros que cruelmente viven toda su vida tristemente encadenados. Su única alegría reside en que su implacable “dueño” le arroje un miserable hueso. Así día tras día hasta su muerte.  Me niego a ello, y así seguiré no callando hasta la mía.

 

HONORES SINIESTROS

 

4) Entre los prisioneros existe la creencia casi generalizada de que por ser pasivo y disciplinado,  la posibilidad de salir bien de esta, puede llegar a darse. Lamentablemente es un auto engaño, todos terminaremos mal, es más, ya nos causaron un mal inconmensurable e irreparable.  Se han encarnizado en forma perversa con nosotros y así nos detuvieron al barrer, responsables o no, mientras dejaron afuera a verdaderos culpables, gozando de una libertad no merecida. Eso sin mencionar a los miembros de la “juventud maravillosa”. El ver como los semidioses gobernantes indemnizaron, y les rinden SINIESTROS HONORES a estos asesinos de hombres mujeres y niños, devenidos en muchos casos en “juventud maravillosa”, realmente quebranta la voluntad del más ecuánime de los mortales en prisión.

 

LAS CAMPANAS DOBLAN POR TI

 

5) Todos estos acontecimientos, en muchos casos nos hacen nada más que verdaderos temerosos, que prefiriendo manifestar  que: “Hay que esperar”, “Veremos a ver qué pasa”, y “No es el momento” eludimos la triste realidad. Muchos de los que  lo expresan ya pasaron más de 10 años en prisión, repitiéndolo sin cesar. Donde están los luchadores que  dicen haber sido?  Así semana a semana se van sumando uno tras otro los muertos en cautiverio, que se aferraron también a estos latiguillos, que solo son una  falsa e inexistente  ilusión. Los que quedan, se forman, hacen un minuto de silencio y luego, no se habla más del que ya no está.  Extraña autodefensa de la mente ¿no? Así lamentablemente nos negamos a lo expresado en tiempos muy lejanos, por JOHN DONNE (1572-1631) en su poema LAS CAMPANAS DOBLAN POR TI.

 

 

"¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?   

 

Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.

Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti."

 

John Donne fue un poeta, prosista y clérigo inglés, considerado como el más importante de los poetas metafísicos, y uno de los mayores poetas amorosos de la literatura universal. 

Claudio Kussman

PrisioneroEnArgentina.com

Julio 16, 2016

bottom of page