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    Página iniciada en Febrero 8, 2015

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    Dilma de Lula

     

     

    Dilma: Lula, escúchame.

     

    Lula: Dime, querida.

     

    Dilma: Mirá, estoy mandando a "Bessias" (Jorge Messias, subjefe de Asuntos Jurídicos de Presidencia) con el papel para que lo tengamos, úsalo sólo en caso de necesidad, que es el acta de nombramiento, ¿está bien?

     

    Lula: Ajá. Está bien, está bien.

     

    Dilma: Eso, nada más, tu espera ahí que está yendo.

     

    Lula: Está bien, estoy acá, me quedo esperándolo.

     

    Dilma: ¿Está bien?

     

    Lula: Está bien.

     

    (Dialoguito romántico entre la presidente de Brasil y el ex presidente Lula Da Silva quien estaría 'zafando" del traje a rayas. Muchos creyeron que era una canción de Pimpinela)

     

     

    La presidenta de Brasil designó a su mentor, Luiz Inacio Lula da Silva como jefe de gabinete, un cargo que le garantizaría al ex mandatario una cierta protección legal frente a las investigaciones de corrupción en torno a Petrobras.

    Dilma Rousseff, en el año 2015, fue hallada culpable de adulterar las cuentas públicas para esconder el déficit, una maniobra que representa un delito de responsabilidad y base para un juicio político. La oposición, liderada por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y apoyándose en el presidente de la Cámara baja, Eduardo Cunha (también implicado en el petrolão), inició el proceso de impeachment. Sin embargo, a último momento, el STF intervino y, alegando fallas de procedimiento, puso en suspenso el proceso.

    Justamente ayer por la tarde, mientras se hacían públicas las escuchas telefónicas entre Dilma y Lula, el STF estableció las reglas correctas para el impeachment, y tanto Cunha como las principales fuerzas de oposición adelantaron que hoy mismo volverán a la carga con el juicio político para sacar a la presidenta.

    Esto es seguramente un malentendido que tiene una lógica explicación a ser conocida. Sabemos por experiencia que los gobiernos populistas serían incapaces de orquestar semejantes conductas. Un dirigente político con la altura moral de Lula, sin nada que esconder, jamás obstruiría a la justicia.

     

    PrisioneroEnArgentina.com

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