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EN 2016 YA OTORGARON LA PRISIÓN DOMICILIARIA A UNOS 50 MILITARES

NOTA DE CLARIN 

 

Desde febrero pasado juzgados federales de todo el país concedieron decenas de prisiones domiciliarias a militares y policías encarcelados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la represión ilegal de la última dictadura, hace ya más de 30 años pero cuyas consecuencias perduran hasta hoy.

Altas fuentes del Ministerio de Justicia de la Nación indicaron a Clarínque unos 50 militares y ex policías recibieron en estos meses la prisión domiciliaria por ser mayores de 70 años y tener problemas de salud, un beneficio que no es automático y depende del criterio del magistrado.

La Unión de Promociones (UP), de militares y marinos retirados agrupados en apoyo a sus camaradas presos, maneja cifras algo menores, alrededor de 30 nuevas domiciliarias. Como sea, es un número significativo en una población de unos 510 condenados y procesados alojados en cárceles comunes en alrededor de 30 establecimientos penitenciarios de todo el país, entre los que sobresalen Ezeiza, Marcos Paz ó Bower en Córdoba.

No es lo único que se movió tras el fin del gobierno kirchnerista, que fue una pesadilla para los represores. El titular del Episcopado, monseñor José María Arancedo, visitó hace unas semanas a los represores encarcelados. Y en abril el ministro de Defensa, el radical Julio Martínez, habilitó que los presos de lesa humanidad puedan volver a ser atendidos en hospitales militares, lo que había sido prohibido por su antecesor, Agustín Rossi, luego de que dos condenados, Gustavo De Marchi y Jorge Olivera, se fugaran del Hospital Militar Central en julio de 2013.

Mirá también: Arancedo se reunió con presos por delitos de lesa humanidad

El Ejército, que por años cortó lazos también tuvo un giro institucional. Semanas atrás, el jefe de la fuerza, general Diego Suñer, envió un coronel a relevar la situación en las cárceles y transmitió que pondrán empeño en que los mayores de 70 y los enfermos puedan lograr la prisión domiciliaria.

El gobierno macrista ha ratificado la continuidad de los juicios. Cerca del ministro de Justicia, Germán Garavano, sostienen que otorgar domiciliarias “es cuestión de los jueces, no es impunidad sino cumplir con la ley”, y que éstos deciden sin las “presiones” que tuvieron en los gobiernos kirchneristas.

Desde la UP, el coronel retirado Guillermo Viola coincidió: “Levantaron la presión a los juzgados, que han concedido un número de domiciliarias. Garavano ha recibido a familiares, a abogados, cuando antes no había audiencias. Su mensaje es ajustarse a derecho”, expresó el militar, que rechaza “los juicios nulos a quienes combatieron el terrorismo”.

Según las estadísticas de la UP, hay 2.140 militares y ex miembros de fuerzas policiales y de seguridad involucrados en juicios. 1.089 están procesados, 681 condenados, y 370 han muerto, a cifras actualizadas al miércoles pasado. Desde el 10 de diciembre los muertos fueron 28. Los presos -que se consideran a sí mismos “presos políticos”- tienen entre 56 y 96 años, un promedio de edad de 73 años. “La masa eran tenientes, cabos o sargentos, tenían de 20 a 35 años en aquel momento”, indica Viola.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) maneja estadísticas con algunas diferencias. Al 18 de marzo de este año contabilizaba 666 condenados (50 fallecidos) y 59 absueltos. La cifra de acusados en sus registros asciende a 2.389 militares y miembros de fuerzas de seguridad: 1.200 de ellos permanecen libres, 1.132 están detenidos y 49 son considerados prófugos. En sus registros, 452 del total de acusados han fallecido. El CELS indica también que hay 344 civiles acusados por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura militar.

Los presos en cárcel común de mayor rango son dos generales:Eduardo Alfonso -fue secretario ayudante de Martín Balza, y secretario general del Ejército- quien se entregó semanas atrás tras haber estado prófugo varios años en Paraguay; y Eduardo Cabanillas, denunciado por el poeta Juan Gelman por el robo de su nieta y condenado en 2011 a prisión perpetua por su actuación en Automotores Orletti. En cárcel común desde hace una década, Cabanillas (74) inició hace más de una semana en Ezeiza una huelga de hambre en reclamo de prisión domiciliaria.

 

Diario Clarin

Julio 24, 2016

ENGAÑOSO

 

Considero a este título del diario CLARIN como engañoso. La prisión domiciliaria le corresponde a toda persona mayor de 70 años de edad. Hoy en la cárcel siguen habiendo numerosos “adultos mayores” que ampliamente la superan. Si no fuera así  tanto el General Cabanillas como yo, no la hubiéramos obtenido, sino solo a través de una huelga de hambre. Los miembros de la justicia se apresuran a otorgarla solo si uno está imputado de homicidios, narcotráfico, violaciones, etc. pero no cuando en la carátula de una causa se lee, Genocidio o Lesa Humanidad.

 

UN MUY PEQUEÑO PASO POSITIVO

Es un muy pequeño paso positivo por parte del Diario Clarín que trate el tema de los prisioneros por Lesa Humanidad. Más si tenemos en cuenta que nunca quiso publicar ni tan siquiera una solicitada PAGA de mi familia, referente a mi causa. El único periódico que nunca nos negó el derecho y pudimos hacerlo  en 2 oportunidades fue el diario  La Nación. También publicamos una en  el diario La Nueva, de Vicente Massot, quien luego se negara cuando intentamos sacar una segunda solicitada. El nombrado había sido indagado sin detención, justamente por delitos de lesa humanidad y escrachado reiteradamente por diferentes organismos de la “democracia”, defensores de los derechos humanos. Presumo que el miedo y su conveniencia personal le ganaron por sobre las conveniencias economicas de las muy caras solicitadas pagas. Otras solicitadas debimos publicarlas en EEUU y en España.

 

NO ES LO ÚNICO QUE SE MOVIÓ TRAS EL FIN DEL GOBIERNO KIRCHNERISTA, QUE FUE UNA PESADILLA PARA LOS REPRESORES (textual diario Clarín)

Realmente esta frase también me parece poco feliz al referirse a gente sin condena como “represores” y más considerando la cantidad de inocentes que nada tienen que ver con tan desgraciados hechos de los años 70. A pesar de lo cual estamos en prisión. Asimismo otros muchos adrede quedaron en libertad habiendo sido en el pasado, uniformados, empresarios,  sindicalistas, etc. Y en esto dejo de lado las ilegalidades cometidas al no respetarse las leyes existentes o la misma Constitución.

ARTÍCULO 18 CONSTITUCIÓN NACIONAL. ¿PARA QUE LO QUEREMOS? 

 En ella preponderantemente al  artículo 18 que muy claramente dice: “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa”.  Si se volviera a respetar las leyes y la Constitución en forma plena,  numerosos miembros del poder judicial del gobierno Kichnerista, hoy del gobierno macrista, tendrían que ir a parar a la cárcel. Estos no dejaron de cometer y lo siguen haciendo, cuantos desaguisados judiciales se puedan cometer, todos están debidamente documentados y firmados, en la mayoría por jueces subrogantes, militantes, temerosos u obsecuentes. Luego vendrían los resarcimientos económicos que tendría que pagar el estado, o sea los ciudadanos con nuestros impuestos, a quienes ilegalmente estuvieron privados de su libertad o a los familiares de los casi 400 que murieron en esas circunstancias.

 

OBJETIVO LEJANO

Lamento que en el artículo periodístico no se hiciera mención alguna del pasado y del presente de “la juventud maravillosa” que asesinó hombres, mujeres y niños a diestra y siniestra, para finalmente ser premiados con jugosas indemnizaciones y altos puestos en el gobierno. De cualquier forma, me produce gran alegría lo publicado, seguramente ayudará a mucha gente que quiera regresar al hogar luego de tanta iniquidad de la “década ganada”. Mi objetivo como repitiera reiteradamente y por el que lucho junto con mi familia, es la libertad, que me pidan perdón por las ilegalidades de las que fuimos objeto e irme legalmente y en forma definitiva del país juntamente con mi esposa. Queremos olvidar, lo que no debió ser. Queremos olvidar a quienes mintieron, mientras decían cumplir con la ley.

 

            "Tenemos dos fuerzas que nos ayudan a vivir: El olvido y la esperanza"

                                              Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928)

 

Claudio Kussman

PrisioneroEnArgentina.com

Julio 24, 2016

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