Trump dice lo que piensa, ¿pero piensa lo que dice?
Donald Trump inició amplios ataques contra el libre comercio, China, y Hillary Clinton durante un discurso ofrecido este martes en Pensilvania, comprometiéndose a renegociar los acuerdos comerciales y en repetidas ocasiones prometiendo mejores empleos a los trabajadores estadounidenses además de protecciones arancelarias.
"La globalización ha hecho que los miembros de la élite financiera que donan a los políticos muy ricos los hacen más ricos, pero ha dejado a millones de nuestros trabajadores con nada más que pobreza y dolor", dijo Trump. "Quiero que se imaginen cuánto mejor puede ser nuestro futuro si nos independizamos de las élites que nos han llevado a estos desastres en política financiera y extranjera."
De pie frente a una pared de latas de aluminio recicladas y trituradas en una planta de acero cerca de Pittsburgh, Pennsylvania, el candidato presidencial republicano esbozó un proyecto de siete puntos que incluía la retirada de la Asociación Trans-Pacífico, al que llamó "un golpe de muerte para el desarrollo de la fabricación americana"; renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (y retirarse del tratado si Canadá y México no están de acuerdo); y tomando numerosas medidas para reprimir los supuestos abusos comerciales chinos, incluyendo manipulación de la moneda.
Clinton, en la opinión de Trump, es la bandera de las políticas anti-obreras. Mientras que ella era Secretaria de Estado, Trump dijo que "Se ha quedado con los brazos cruzados mientras que China hizo trampa en su moneda, añadido otro billón de dólares en déficits comerciales, y la cabeza de cientos de miles de millones de dólares en nuestras propiedades intelectuales".
"Como dijo Bernie Sanders, Hillary Clinton votó por prácticamente todos los acuerdos comerciales que ha costado a los trabajadores de este país millones de puestos de trabajo '', afirmó Trump.
Trump ha vinculado sus políticas comerciales de la vieja escuela a la votación en el Reino Unido el jueves para salir de la Unión Europea. "Nuestros amigos en Gran Bretaña recientemente votaron para retomar el control de su economía, la política y las fronteras", dijo. "Estoy del lado del pueblo, mientras Hillary, como siempre, se alineó con las élites".
Trump se encontraba en Escocia la semana pasada, llegando apenas horas después de que el resultado de la votación fue anunciado, y felicitó a los escoceses por "tomar control nuevamente de su país" -a pesar de que Escocia votó abrumadoramente a permanecer en la UE-.
Sin embargo, Trump afirmó que el proteccionismo y el apoyo para la fabricación "crearía un número masivo de puestos de trabajo" y marcaría el comienzo de "una nueva era de prosperidad", hay poca evidencia de esas promesas. Por ejemplo, Trump recitó acerca de la prosperidad que los aranceles adecuados traerían de vuelta a la industria del acero estadounidense, pero Estados Unidos ya se acerca a un arancel de 266 por ciento en algunas importaciones de acero de China y emplea otras medidas antidumping. Y la producción de la manufacturación estadounidense se ha incrementado en los últimos seis años, pero los avances tecnológicos significan esas ganancias no crean muchos nuevos puestos de trabajo.
Mientras tanto, la agencia de calificación de crédito Moody 'publicó un informe la semana pasada hallazgo de que el plan de Trump daría lugar a "una más aislados economía de Estados Unidos" con "déficit del gobierno federal de mayor tamaño y una carga más pesada de la deuda." La agencia reconoció que el plan de Trump fue vago, pero sus mejores conjeturas sobre lo que su política económica se vería como eran aterrador. "Hacia el final de su presidencia, hay cerca de 3,5 millones menos de puestos de trabajo y la tasa de desempleo se eleva hasta un máximo de un 7%, frente al 5% por debajo de hoy", leyó el informe. "Durante la presidencia del Sr. Trump, el ingreso después de la inflación en los hogares estadounidenses promedio se estancará, y precios de las acciones y los valores reales de la vivienda se reducirá."
Dos hipótesis cuelgan del aire. O bien Trump dice lo que piensa (Lo que resulta sincero, en principio) pero desconoce la información a la que se refiere, o ninguno de sus asesores se atreve a contradecirlo.
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