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TRANSGRESIONES  DE LA “JUSTICIA”                          Septiembre 25, 2015

Y LA SECRETARIA DE DDHH.                          Por Claudio Kussman

 

En estas páginas el día 20 de Agosto, publicamos un extenso artículo sobre los traslados a los que somos sometidos, la ilegalidad de los vehículos empleados, y  la  real  imposición de tortura, que estos significan. Este sistema  montado por las autoridades gubernamentales contó y cuenta con el consentimiento y aprobación  de la “justicia”. Ratificando lo publicado, hoy mostramos un recurso de Habeas Corpus interpuesto el día 20 de Septiembre del 2015 por el Teniente Coronel (R) Ariel Rolando Valdiviezo de 71 años de edad con enfermedades, crónicas, a saber:

Diabetes tipo II, mío cardiopatía delata, fibrilación auricular, hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquemia (Speet con hipoquisia anterior y sepial), fractura de columna, artrosis y quiste renales simple todos estos aspectos  conforman un paciente de alto riesgo, por lo que los médicos ordenaron rehabilitación cardiovascular de por vida dos veces por semana, (deberían ser tres), las que se lleva a cabo los lunes y viernes de 08,30 Hs a 10,30 Hs.

 

CRÓNICA DE LA TORTURA

 

Los traslados se realizan así:

Es  despertado a partir de las 04,15 AM, luego espera hasta una hora para iniciar el viaje, llegando a Traslado del Servicio Penitenciario Federal (Devoto) luego de otra hora aproximadamente de viaje. Allí permanece dentro del vehículo “perrera” dos horas o más sin poder moverse, luego entre las 8 Hs y las 9 Hs salen de Devoto llegando entre las nueve a diez de la mañana razón por la cual la rehabilitación cardiovascular rara vez se puede realizar en forma completa. En cuanto a los móviles en que es trasladado, algunas veces es tipo “combi” y otras veces en una camioneta furgón con capacidad para cuatro detenidos ubicados al fondo de la misma en una “jaula” que cierran con candado, con mínima e insuficiente ventilación, sin calefacción, sin iluminación, asientos duros enfrentados.

 

TUMBAS RODANTES

 

En caso de  incendio, el transportado no tiene posibilidad alguna de sobrevivir, muriendo calcinado. En caso de inmersión el transportado perece por ahogado. En estas verdaderas “tumbas rodantes” con un  sistema de amortiguación deficiente, los traslados son verdaderos suplicios. Se “viaja” NUEVE horas para una rehabilitación en el mejor de los casos de DOS . Valdiviezo cita como ejemplo, en su escrito,  lo ocurrido el día lunes 22 de junio del 2015, donde el traslado duró 14 HORAS de las cuales 12 permaneció en la “jaula” a muy baja temperatura, tras lo cual debió permanecer 7 días en cama.

 

NECESIDADES FISIOLÓGICAS

 

No voy a entrar en detalles sobre lo que pasa en estos traslados cuando se tiene necesidades fisiológicas, para evitar mencionar detalles que pueden resultar de mal gusto. El tema es tratado en  el escrito cursado por el mismo Valdiviezo.

 

CONFIEMOS EN EL FUTURO, HOY NADA SIRVE.

 

El fin del presente escrito es documentar, la cruda verdad de los abusos y  los reclamos efectuados. Sabemos que hoy “no pasa nada” en esto, y en otras muchas rutinas del diario vivir. Solo hay una esperanza de que si en algún momento, volvemos a ser una comunidad razonablemente “normal” y justa, cada uno de los GENOCIDAS ESTATALES DE HOY, pague sus responsabilidades como corresponde a una sociedad civilizada.  

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